naufragio

Oración del alérgico

 

Oración del alérgico 


Voy a intentar calmarme, aunque la tráquea 

-escorpión que se clava el venenoso

aguijón de la cola en la cabeza-

pretenda estrangularse desde dentro.


Me estoy diagnosticando -no contemplo

más vademecum que la hipocondría-

neurofibromatosis avanzada

-pelín menos deforme que John Merrick-.


Las pruebas que me hicieron de pequeño 

indiscutiblemente afirman que resulto

alérgico hasta al propio antiestamínico


y el último refugio concebible 

al poco de acogerme me provoca

estigmas al rociarme agua bendita.


El aire que respiro es mi enemigo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario