naufragio

Mañana será otro día


Mañana será otro día

Se te ha pasado el plazo de gestión
de un trámite tedioso que podría
hacernos mejorar sustancialmente
la incierta situación que atravesamos

(casi mejor que nunca, en todo caso,
y no te cuento si la comparamos
a la de tantos miles –más no sirve
de mucho aquí el consuelo de los tontos-).

El de hoy ha sido un día -como todos-
de planes que se han ido por la borda
y estoica aceptación de los designios:

que no te llegue tarde este poema
que dice que estaré contigo siempre
el tiempo que tenemos por delante:

que al menos aunque fuera estemos juntos.

I'm Back

 

I'm back

Sé que puedo volver si me apetece:
te has teñido las canas que tornaron
tu pelo blanco el día de mi marcha
y no has movido un mueble de su sitio.

El gato se murió y has adoptado
otro que hoy se diría un clon de Argos
y duerme, para que me reconozca,
desde cachorro entre mi ropa sucia.

Lo mismo que el marido de la historia
de Tatsumi preparas mi regreso
y harás como si no me hubiera ido.

Siendo el que fui me bañaré en las aguas
del mismo río hasta que me menciones
como algo irrelevante que ahora fumas

y tienes que salir a por tabaco.

Copla



Copla

El beso de buenas noches
y el café por las mañanas,
que el despertador no suene
en todo el fin de semana.

TikTok

TikTok

Sólo existo de fiesta o preparándola.
Mi juventud será reproducible.
Me entrego a mi existencia virtual
que es más vida y mejor que la que llevas.

Convierto a los cantantes en ventrílocuos
que han postrado su voz a mi servicio
-su música es la esclava de mis pasos
de baile: todos miran, nadie escucha-.

Exhibo por las redes el talento
que dicen que no tengo pero envidian
y avala mi legión de seguidores.

Tu mundo no es mi mundo y ya no existe:
el mundo es mío -y soy de un algoritmo
igual que tú, aunque reino en sus dominios-.