naufragio

Su futuro

Su futuro
Después de ver de nuevo una película de esas que tanto disfrutaban juntos y que ahora ha de mirar en solitario porque ella no es capaz ya de seguirlas ha vuelto a vislumbrar el desenlace que advierten los doctores que le espera cuando el avance de la enfermedad -y la medicación que la combate- lleve a que se le cuelen las palabras por un inaccesible sumidero que trocará su entorno en mapa mudo,

y ha pensado también que habrá esporádicas,
fugaces, treguas en que sienta cómo
renacerá el amor al escucharle

llamarle nuevamente por su nombre.

Soneto en verso blanco con estrambote escrito al dorso de un aviso de revisión de la instalación de gas de casa de tus padres

Soneto en verso blanco con estrambote escrito al dorso de un aviso de revisión de la instalación de gas de casa de tus padres
Lo mismo que le ocurre a mis poemas, que solo se sostienen por la métrica -y a duras penas, si es que se sostienen-, le ocurre por tu amor a mi existencia: al fin y al cabo tiro con lo mínimo bastante más que bien pues es el único ejemplo en el que al menos se equipara lo necesario con lo suficiente. Me planto ante esta árida hoja en blanco y no le sé insuflar vuelo poético: por mucho que lo intente ya no encuentro metàfora que pueda compararse a sentir que aunque ya no se realicen ninguno de los sueños que anhelamos me sobra estar aquí sin más contigo.

Tedio

 

Tedio

Hay tardes en que el tedio te atenaza
y te impide atender obligaciones
con las que te atormenta la conciencia:
se aproxima fatal la fecha límite.

No puedes concentrarte en la lectura.
Afuera llueve azufre y hay goteras.
¿El cine? La invención sin porvenir
que ya pronosticara Louis Lumière

y no encuentras pasable ningún disco
que no hayas escuchado cien mil veces
antes de haber cumplido treinta años.

Nada nuevo te sirve y lo que un día
lo hizo ahora te asfixia lentamente
como un gas al que no le han añadido

el olor que te advierta del peligro.